jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Puede la globalización ayudarnos a disminuir la pobreza en Chile?


Si, debido a la globalización, Chile se a puesto al tanto del resto del mundo ya que hay mucha mas comunicación en el. El mundo ha hecho muchos avances en esta década, creando empresas, industrias y tipos de mercados, dándoles trabajo a gente cesante y de mala situación económica. Llevando ámbitos sociales mejores, y una mejor calidad de vida, ya que aunque les paguen un sueldo mínimo puedan valerse y sobrevivir sin mayores problemas ni complicaciones. También el país a tenido grandes avances al acceso de la educación tanto en calidad como educación superior, generando mas profesionales universitarios y con mayores carreras que puedan utilizarse en el nuevo mundo laboral de hoy, que se caracteriza por los avances tecnológicos. Los jóvenes de hoy no tiene mayores problemas en tener una buena educación, que les permita valerse por si mismos en el resto de su vida, el material universitario es cada vez más accesible, así que por lo tanto ya no tan solo las personas de familias adineradas pueden optar a las universidades del país, para especializarse y tener un trabajo bien pagado, sino que tambien toda clase social de personas. Claro que también este efecto tiene sus problemas como el avance tecnológico esta cada vez en crecimiento han aumentado los consumidores de estos productos generando gran consumo en el país.

Chile se a caracterizado por ser uno de los países que a disminuido su nivel de pobreza en una cantidad significativa. Solo entre 1990 y 2006 la pobreza y la indigencia pasaron de 38,6% a 13,7%. La mayor cantidad de pobreza se ha concentrado en la población urbana con un 14%. En las zonas rurales no es tanto el índice de pobreza ya que las personas pueden proveer sus propios alimentos y productos, al igual que entradas de dinero gracias a la agricultura y a la explotación de sus terrenos o campos.  Pero la desigualdad en los ingresos sigue siendo más alta que en los países de la OCDE. El 10% más rico de la población tiene ingresos 29 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre, comparado con un promedio de la OCDE que es 9 veces más alto. Se necesitan políticas sociales más eficaces para propagar los beneficios del crecimiento de manera más uniforme y reducir la desigualdad, señala el informe. Las reformas del mercado laboral para crear más y mejores empleos son vitales.  Actuar con prontitud también ayudaría a reducir los efectos del deterioro mundial en la economía chilena, con trabajadores vulnerables que enfrentan un riesgo mucho más alto de desempleo y más familias de bajos ingresos en riesgo de verse arrastradas a la pobreza. La gente joven y las mujeres en particular tienen dificultades para hallar empleo.  El empleo informal está menos generalizado que en otros lugares de América Latina, pero sigue siendo alto según las normas de los países de la OCDE. Muchos de los empleos creados recientemente también han sido en servicios de baja productividad y mal remunerados. El enfoque innovador de la política social ha sido positivo al reducir la pobreza extrema; pero hace muy poco para ayudar a los pobres a tener empleo y ahora enfrentará una dura prueba con la disminución del crecimiento que se avecina. Ya ha llegado el momento de invertir más para superar la pobreza entre los pobres en edad laboral, mediante la activación, los beneficios laborales y el mayor apoyo en servicios de guardería, indica el informe.  el gasto público en guarderías y en educación preescolar es bajo, aproximadamente de 0.1% del PIB en el 2007, comparado con un promedio de la OCDE de 0.25%. El apoyo creciente a servicios de guardería facilitaría más que trabajen más mujeres. El esquema de beneficios laborales debe vincularse con los apoyos a guarderías, por ejemplo, gastando más en el cuidado de los niños cuando ambos adultos trabajen más de 30 horas a la semana.

Como país tenemos que preocuparnos del crecimiento y que éste favorezca al empleo, más aún si tenemos presente que quienes transitan por la pobreza no perciben a las instituciones de ayuda como entes cercanos. Se observa que un bajísimo porcentaje de personas recurren al gobierno o a las instituciones públicas e incluso hay un 20% que dice no recurrir a nadie para salir de esta condición. También tenemos que ayudarnos unos a otros y ser una nación mas unido sin mayor desigualdad social y cultural. Chile nos a demostrado que podemos caer y levantarnos sin mucha dificultad. Hay que aumentar el crecimiento de empresas e industrias. El hecho sorprendente es que una ayuda financiera de la séptima parte del 1% de la producción económica anual de los países ricos ‹según los niveles actuales, esta cifra asciende aproximadamente a 175.000 millones de dólares‹, si los países receptores la utilizaran de manera efectiva, permitiría controlar las grandes enfermedades pandemias como el sida, la tuberculosis y la malaria; aumentar la producción de alimentos de los granjeros empobrecidos; asegurar que los chicos vayan a la escuela en lugar de trabajar y permitirles a los hogares pobres tener un acceso al menos mínimo al agua potable, la energía y los mercados. Los países ricos deben demostrar que están dispuestos a ofrecer la ayuda necesaria ‹a través de reglas comerciales más justas y aportes mucho más generosos‹ a los muchos países pobres que están dispuestos a ayudarse a sí mismos. Deberíamos tener mucha mas ayuda de párete del estado así como de las empresas privadas que pudieran invertir un poco mas de dinero en las personas de escasos recursos. No hay más tiempo que perder para crear un mundo de mayor justicia, prosperidad y seguridad compartir.